Asia, la isla del tesoro

Ecuador tiene a las islas Galápagos, México al archipiélago de Revillagigedo, y el Perú un sistema de islas y puntas guaneras compuesto por 22 lugares que recogen el verdadero tesoro de nuestra diversidad marino costera a lo largo de ocho regiones y cerca de 140,000 hectáreas.

Escribe: Walter Wust
Vistas desde el aire, las islas y puntas parecen pequeños puntos blancos en el azul del Pacífico. El blanco se debe al guano quemado por el sol, el cual se acumula de modo indefectible porque aquí, simplemente, nunca llueve. 

Basta acercarse a alguno de estos oasis para quedar extasiado con la abundancia de vida silvestre que aprovecha cada rincón de sus accidentadas geografías. Piqueros, encaramados en sus nidos, que parecen esculturas de guano colgadas de acantilados verticales; cormoranes de patas rojas ocultos en cada saliente de las cuevas y grietas; pingüinos que asoman entre los roqueríos; pelícanos, gaviotas y zarcillos acicalándose en cada piedra disponible; y claro, decenas de miles de guanayes formando nutridas colonias en las zonas planas que golpea el viento (a densidades de hasta cuatro nidos por metro cuadrado).

Sano y bien protegido
La isla de Asia tiene solo 152 hectáreas. Se ubica a 95 km al sur de Lima y a solo 1.5 km de los balnearios más concurridos. Rebosa de vida y por eso la visitan pescadores, aficionados al kayak y nadadores de aguas abiertas. Pero es, además, una gran oportunidad para resaltar la importancia que tiene como ecosistema y la necesidad de conservarlo sano y protegido, pues, además de regalarnos imágenes inolvidables, genera economías locales mediante la pesca, el marisqueo, el turismo y la recreación.

El fin de semana llegamos a la isla de Asia para registrar el estado de las poblaciones de lobos marinos y pingüinos de Humboldt, cuyo número parece que aumentó desde hace más de una década. Como dato adicional, la temperatura de las aguas que la circundan disminuyó a niveles históricos, por el efecto de La Niña.

Espacio de vida 
Un rápido recorrido por el extremo sur de la isla, aquel enfrentado a las corrientes, hace que el termómetro marque 16°C, casi 8 menos que la temperatura habitual en el verano. Esta anomalía significa bonanza para la vida marina. Con ella llegan los cardúmenes de anchoveta y pejerrey, base de una pirámide alimentaria que se inicia con los grandes cetáceos y termina con finos gaviotines, que pasan por casi todo lo que nade o vuele sobre sus aguas.





Tome nota
  • La isla de Asia forma parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras que gestiona el Sernanp, creada el 31 de diciembre del 2009.
  • Para llegar a la isla de Asia, basta navegar 1.5 km desde uno de los balnearios cercanos. Nade o utilice un kayak.
  • Desde la caleta de Bujama (km 89), puede contratar lanchas de pescadores para visitarla.

Aquí viven miles de pingüinos, congregados en las rocas, mientras aguardan el nuevo plumaje que les devuelva la impermeabilidad necesaria para bucear en las profundidades. La zona norte es propiedad de una concurrida colonia de lobos marinos chuscos, ocupados en prolongadas siestas o violentas luchas por las hembras y los mejores lugares.
Por momentos, el cielo se convierte en una maraña de negras criaturas: son bandadas de guanayes que llegan para descansar de sus extensas jornadas de pesca en altamar.
La isla de Asia es un pequeño botón de muestra de la maravillosa diversidad de nuestro mar. (Fuente: El Peruano)

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