OBRA ÑAUÑACU TRES CRUCES NO CUENTA CON AUTORIZACION DE LA AUTORIDAD NACIONAL DEL AGUA (ANA)
“La disponibilidad hídrica del canal de Ñauñacu Tres Cruces no está garantizada, tiene problema de sequía y depende de lluvias estacionales”
El valle de Asia hidrográficamente no tiene lagunas ni glaciares, aunque
-irónicamente- en su escudo sobresalen dos nevados. Territorialmente tiene en
su origen al río Omas que permanece sediento y agrietado. Las cicatrices de sus
añejos huaicos han formado un prodigioso colchón de nutrientes limo arcilloso
que favorecen la retención de humedad. La vida de sus 6 mil habitantes -2,836
agricultores- dependen del agua subterráneo.
Los asianos del siglo pasado concibieron la idea de traer agua de las
alturas de Yauyos. Hoy se insiste en lo mismo, pese a que los especialistas
advierten que se trata de un proyecto carente de sustento técnico,
ambientalmente insostenible y socialmente requiere de conciliación. Aquí
algunas razones:
· En 1911, el Ing. norteamericano Charles W. Sutton recogió la idea y más
tarde propuso un proyecto con 2 etapas: 1) canalizar el agua de la quebrada
Ñauñacu y echarlo al abra Tres Cruces. 2) llegar con la canalización hasta la
laguna Huascacocha, origen del río Mala, tributado por los nevados Llongote,
Huayna Cottoni y Ticlla. (Informe del diario La Prensa por los 75 años de
irrigaciones en el Perú, 19/09/1978).
· En el 2009, el Gobierno Regional de Lima planteó nuevamente el proyecto,
pero la población de Asia en su Presupuesto Participativo 2011 no lo avaló
económicamente porque se trata de una inversión en Yauyos y no en Asia, de modo
que es competencia del Gobierno Regional de Lima.
·El estudio no analiza las implicancias del cambio climático, ni las
características actuales de los nevados de menos de 5,500 msnm que
desaparecerán en el 2020. Entonces el Llongote, Huayna Cottoni y Ticlla (4,800
msnm) están con sus días contados. Ya la quebrada Ñauñacu no carga agua y la
laguna Huascacocha se ha reducido considerablemente.
·El estudio no se hizo a la cuenca de Omas que es seca sino a la de Mala
que tiene un río con agua, 117 lagunas y 37 km2 de nevados. No
tiene sentido compararla, aunque -si es verdad- con un manejo integral y
sostenible, se podría utilizar las aguas del río Mala en épocas de abundancia.
·El proyecto en ejecución no tiene la autorización de viabilidad hídrica
por parte de la Autoridad Nacional del Agua. Tampoco la necesaria consulta y
coordinación de entendimiento con la Comunidad Campesina Niño Jesús de Ayavirí.
Su presidente, Artemio Quispe De la Cruz, dice que en su momento
plantearán la construcción de carreteras, colegios, reforestación, como
compensación por el agua que se genera en su tierra
Finalmente, durante siglos el
Proyecto de Irrigación Ñauñacu – Tres Cruces es y seguirá siendo un sueño
para muchos agricultores asianos. Ahora la Autoridad Nacional del Agua pide al alcalde de Asia, José Arias Chumpitaz
que debe solicitar “Autorización para realizar estudios destinados a la
ejecución de obras en Fuente de Agua o
infraestructura hidráulica
multisectorial”.
Sin embargo, el agua de sierra que amaneció en Asia esta mañana, son de las alturas de Tauripamapa, Porochocha y Vendezaña. De Ñauñacu no baja nada, aunque algunos quieren hacer creer que el agua es de Ñauñacu, cosa que es totalmente falso.
multisectorial”.
Sin embargo, el agua de sierra que amaneció en Asia esta mañana, son de las alturas de Tauripamapa, Porochocha y Vendezaña. De Ñauñacu no baja nada, aunque algunos quieren hacer creer que el agua es de Ñauñacu, cosa que es totalmente falso.
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