PODER DE LOS JÓVENES EN LA POLÍTICA II
Juventud y política son dos palabras que pocas veces vemos juntas. Hay una marcada separación, desde hace décadas, relacionada entre el poder y la corrupción y que es rechazada en todos los tonos por los jóvenes.
Juventud, divino tesoro…electoral
Como volvió Alan García al sillón presidencial, tras una inflación de 7,000% en su primer gobierno? Llego al público objetivo joven. Apunto a ese sector y acertó. Es vital darnos cuenta que nosotros los jóvenes, somos un público importe.
Ahora falta poco para elegir a nuestros gobernantes. Hay una pugna de poderes y uno de esos poderes lo integramos millones de jóvenes, muchos de nosotros votaremos por tercera vez. Somos casi el 30% del electorado y fácil podríamos inclinar la balanza. ¿Somos consiente de ese poder?
Desgraciadamente, por algunos pagan todos. Definitivamente hay de todo buenos y malos políticos. Y creo que no somos manipulados a la hora de votar. El joven que sabe de política, que está enterado lo que pasa en su país y es su misma localidad, no es manipulable. Y tampoco debe serlo. Pero si hay jóvenes quienes no les interesa la política y sencillamente les da lo mismo, eso es algo que debemos hacerle cambiar a los jóvenes.
Ahora los candidatos coquetean con cualquiera no se pierden ningún evento, hasta se vagan del carro para saludarte, eso significa que somos importante. En estos momentos nosotros tenemos el poder de elegir a nuestro próximo presidente. No es floro eso de “los viejos a la tumba, los jóvenes al poder”. Ojala tras nuestra participación en estas elecciones presidenciales cambiemos para bien nuestro Perú que tanto queremos.
Es lamentable que muchos jóvenes no les interesa la política, sin embargo, todos somos parte de política, y no debemos permitir que nos roben las esperanza de vivir en un país con ética y valores, por ello rechazo todo acto de corrupción que debilitan la democracia.
Por otra parte, hoy en día los jóvenes de por si somos rebelde, para llegar a ellos es importe apelara a la emociones porque, lamentablemente mucho no tienen interés por la política. Sin embargo, la juventud cumple un papel importante, porque sus ideas están en plena información y es fácil de hacerle cambiar, en cambio es más difícil cambiar a un político corrupto.
En estos momentos es difícil descifrar la política, ya que estamos en plena campaña política, muchos de los aspirantes al sillón de Pizarro, se cuelgan de otro candidato, mucho de ellos difamando o criticando, pueden ser ciertas, pero no es ético para un político, cada uno debe ser capaz de sobre salir con sus cualidades e ideas.
Estamos en la recta final de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, a punto de escoger a un nuevo mandatario que será el representante del Perú, uno más de la lista de los buenos, buenitos, corruptos, malos o desastrosos. Y como es de costumbre las encuestas no se hacen esperar. Hoy salió una encuesta realizada por Ipsos Apoyo, donde muestran que la candidata Keiko Fujimori se consolida al frente de las preferencias del electorado con 41.%, mientras Ollanta Humala sigue cayendo y registra 39.% de la intención de voto. Sin embargo, encontramos también un 20% de personas indecisas en su votación.
La realidad nos muestra que aún nos falta mucho para sentirnos peruanos, la población está entre la espada y la pared, sólo piensa en votar en el “menos peor” para no sentirse culpable con uno mismo por haber votado mal. Siento que las personas votaran este 5 de junio por simple inercia, sin saber las propuestas de los candidatos, sin saber qué es lo que harán para convertir al Perú en un país de marca y sobre todo hacer sentir a su población más peruana que nunca. No sólo basta con un perdido nacionalismo que propone Ollanta Humala con síntomas de odio hacia otros países y culturas, ahora el señor Humala se disfraza de cordero con la población para que según él sigan las inversiones, turismo y socialice con los demás con su supuesto sentimiento de peruano.
El Perú está en su momento, ¡Siéntete orgulloso de ser peruano y grítalo a los cuatro vientos porque el Perú no sólo lo hace sus gobernantes sean buenos o malos, el Perú lo hacemos tú, yo y los demás 26 millones de personas que viven en él con picardía y sabor neto del peruano soñador!
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